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Libro : El Hombre Llamado Noon Una Novela - L'Amour, Louis

Modelo 53591207
Fabricante o sello Bantam
Peso 0.19 Kg.
Precio:   $28,839.00
Si compra hoy, este producto se despachara y/o entregara entre el 13-05-2025 y el 21-05-2025
Descripción
-Titulo Original : El Hombre Llamado Noon: Una Novela (Spanish Edition)

-Fabricante :

Bantam

-Descripcion Original:

En un breve instante, una caida borro su memoria. Ahora, de lo unico que estaba seguro era de que alguien lo queria muerto… y que era mejor que averiguara por que. Pero parecia que en cada sitio al que llegaba habia aun mas interrogantes… o mas personas demasiado dispuestas a ocultar la verdad detras de una cortina de humo compuesta de mentiras. Tenia unicamente el nombre que le habian dicho que era el suyo, su misteriosa destreza con la pistola y una relacion con el equivalente a medio millon de dolares en oro escondido como evidencia de su vida pasada. ¿Era suyo el tesoro? ¿Era el un ladron? ¿Un asesino? No tenia las respuestas, pero debia encontrarlas pronto. Porque lo que aun no sabia de si mismo, lo sabian otros… y, a menos que develara el secreto de su pasado, no tendria mucho futuro. About the Author Our foremost storyteller of the American West, Louis L’Amour has thrilled a nation by chronicling the adventures of the brave men and woman who settled the frontier. There are more than three hundred million copies of his books in print around the world. Excerpt. © Reprinted by permission. All rights reserved. Capitulo Uno ALGUIEN QUERÍA matarlo. Era la idea que tenia en la cabeza al abrir los ojos a la oscuridad de un espacio estrecho entre dos edificios. Sus ojos se enfocaron en un rectangulo de luz en la pared del edificio del frente, la luz de una ventana del segundo piso. Desde esa ventana habia caido. Acostado, totalmente inmovil, miraba fijamente al rectangulo de luz como si su vida dependiera de ello; sin embargo, tenia cada vez mas clara en su conciencia la certeza de que la ventana ya no importaba. Ahora, solo una cosa era importante: escapar. Debia alejarse, huir, lo mas rapido posible. Sentia en su craneo un dolor punzante, ese pulsar sordo y pesado que no le permitia concentrarse en ninguna otra cosa. Impulsado por una urgencia que no podia imaginar, levanto una mano hacia su rostro. Sintio una punzada repentina y transitoria en su brazo y luego toco su rostro. No sabia a quien pertenecian esas facciones. Muy suavemente, toco su craneo… Tenia sangre medio coagulada y una herida profunda en su cuero cabelludo. Su mano cayo entonces sobre su camisa, que se estaba acartonando por la sangre. Alguien habia tratado de matarlo, y tenia la certeza de que lo intentarian de nuevo, y que no se darian por vencidos hasta verlo muerto. No tenia ningun otro recuerdo. Con movimientos rigidos, giro la cabeza, primero en un sentido y luego en el otro. Hacia un lado, todo era oscuridad; hacia el otro, habia luz… una calle. Tenia conciencia de la presencia de movimientos leves provenientes de la oscuridad detras de los edificios. Algo o alguien se arrastraba lentamente en la sombra, algun enemigo decidido a destruirlo. Levantandose del piso con un gran esfuerzo, medio se dejo caer contra la pared del edificio que tenia detras. Permanecio alli por un momento intentando hacer acopio de fuerzas. Porque debia escapar. Tenia que irse de alli. Se llevo la mano a la cadera. Tenia la cartuchera de su pistola, pero estaba vacia. Se dejo caer de rodillas y busco rapidamente a su alrededor sin encontrar nada. Entonces, su pistola debia de estar alla arriba, en esa habitacion. Se le debio de haber caido o alguien se la debio de haber quitado antes de que cayera de la ventana. Camino en direccion a la calle sin fijar en ningun sitio especifico. Podia escuchar musica proveniente del edificio que tenia al lado, un murmullo de voces y luego risas contenidas. Dando tumbos hacia la luz, se detuvo y miro atontado a la izquierda y a la derecha. La calle estaba desierta. Mareado por el dolor y el shock, se dirigio al otro lado de la calle hacia las sombras de un espacio entre los edificios que se encontraban a la diagonal del que acababa de dejar tras de si. No tenia la menor idea de adonde se dirigia, solo sabia que debia alejarse; debia salir del pueblo. Mas alla de los edificios por en
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