Arriba

Libro : El Niño Sin Nombre La Lucha De Un Niño Por...

Modelo 57301363
Fabricante o sello HCI Espanol
Peso 0.16 Kg.
Precio:   $43,219.00
Si compra hoy, este producto se despachara y/o entregara entre el 14-05-2025 y el 22-05-2025
Descripción
-Titulo Original : El Niño Sin Nombre La Lucha De Un Niño Por Sobrevivir

-Fabricante :

HCI Espanol

-Descripcion Original:

This book chronicles the unforgettable account of one of the most severe child abuse cases in California history. It is the story of Dave Pelzer, who was brutally beaten and starved by his emotionally unstable, alcoholic mother: a mother who played tortuous, unpredictable games--games that left him nearly dead. He had to learn how to play his mothers games in order to survive because she no longer considered him a son, but a slave; and no longer a boy, but an it. Daves bed was an old army cot in the basement, and his clothes were torn and raunchy. When his mother allowed him the luxury of food, it was nothing more than spoiled scraps that even the dogs refused to eat. The outside world knew nothing of his living nightmare. He had nothing or no one to turn to, but his dreams kept him alive--dreams of someone taking care of him, loving him and calling him their son. About the Author Dave Pelzer travels throughout the nation promoting inspiration and resilience. His unique accomplishments have garnered personal commendations from Presidents Reagan and Bush. In 1993 Pelzer was chosen as one of the Ten Outstanding Young Americans (TOYA), and in 1994 was the only American to receive The Outstanding Young Persons of the World (TOYP) award. He was also a torchbearer for the Centennial Olympic Games. Excerpt. © Reprinted by permission. All rights reserved. 1El rescatepage blank 5 de marzo de 1973, Daly City, California. Estoy retrasado. Tengo que acabar de fregar los platos a tiempo, si no, no hay desayuno; y como anoche no cene, he de comer algo. Mama corre por la casa chillando a mis hermanos. Oigo sus pasos pesados por el pasillo dirigiendose hacia la cocina. Vuelvo a meter las manos en el agua hirviendo de enjuagar. Demasiado tarde. Me coge con las manos fuera del agua.¡PLAF! Mama me pega en la cara y me tiro al suelo. Se que no debo quedarme de pie y aguantar el golpe. He aprendido, a base de cometer errores, que lo considera un desafio, lo que significa mas golpes o, peor aun, quedarme sin comer. Recupero mi postura anterior y evito su mirada mientras me grita al oido.Actuo con timidez, asintiendo a sus amenazas. Por favor, me digo , dejame comer. Vuelve a pegarme, pero tengo que comer.Otra bofetada hace que me golpee la cabeza contra el mostrador de azulejos. Lagrimas de falsa derrota me corren por las mejillas mientras sale de manera precipitada de la cocina aparentemente satisfecha consigo misma. Despues de contar sus pasos para asegurarme de que se ha ido, dejo escapar un suspiro de alivio.Mi actuacion ha dado resultado. Mama puede pegarme todo lo que quiera, pero no he dejado que me arrebate mi voluntad de sobrevivir.Acabo de fregar los platos y, despues, hago el resto de mis tareas domesticas. Como recompensa, recibo el desayuno: las sobras de un tazon de cereales de uno de mis hermanos. Hoy son Lucky Charms. Solo quedan unos trocitos de cereales en medio tazon de leche, pero los engullo lo mas de prisa posible, antes de que mama cambie de opinion. Ya lo ha hecho otras veces. Le gusta usar la comida como arma. Sabe que no debe tirar las sobras al cubo de la basura. Sabe que despues las cojo. Mama se sabe la mayoria de mis trucos.Unos minutos mas tarde estoy en la vieja ranchera de la familia. Como voy tan retrasado con las tareas domesticas, me tienen que llevar en carro al colegio. Normalmente suelo ir corriendo y llego justo cuando comienza la clase, sin tiempo para robar comida de las fiambreras de otros niños. Mama deja salir a mi hermano mayor, pero a mi me retiene para sermonearme sobre lo que piensa hacer conmigo mañana. Va a llevarme a casa de su hermano. Dice que el tio Dan se ocupara de mi. Lo dice de manera amenazadora. La miro asustado, como si de verdad tuviera miedo. Pero se que, aunque mi tio es un hombre duro, no me tratara como lo hace mama.Antes de que la ranchera se pare del todo, salgo corriendo. Mama me grita para que vuelva. He olvidado mi fiambrer
    Compartir en Facebook Comparta en Twitter Compartir vía E-Mail Share on Google Buzz Compartir en Digg