-Titulo Original : Cuentos De Eva Luna / Stories Of Eva Luna (Spanish Edition)
-Fabricante :
Vintage Espanol
-Descripcion Original:
Cuentos de Eva Luna / Stories of Eva Luna Review Elogios para Isabel Allende y Cuentos de Eva Luna “Los Cuentos de Eva Luna son delicados, sus imagenes son similares a la poesia: el Papa en su coche de vidrio cerrado, por ejemplo, es ‘un delfin blanco en un acuario’; Tierra del Fuego se estrecha en, ‘un rosario de islas’. Y como la poesia, esta prosa requiere de cuidadosa atencion”. -Barbara Kingsolver, The New York Times “Allende es un verdadero talento, uno sorprendentemente prolifico. En sus historias hay riesgos palpables de vida y de muerte, riesgos de amor apasionado, riesgos de creencia apasionada, de las convicciones y del honor”. - The Washington Post “Instantaneamente seductora, lujosamente sensual y descaradamente romantica”. - Chicago Sun-Times “Llena de gracia y pasion... amor y venganza... encantadora... Uno podria seguir leyendo los cuentos [de Allende] para siempre”. - Orlando Sentinel About the Author Isabel Allende nacio en Peru donde su padre era diplomatico chileno. Vivio en Chile entre 1945 y 1975, con largas temporadas de residencia en otros lugares, en Venezuela hasta 1988 y, a partir de entonces, en California. Inicio su carrera literaria en el periodismo en Chile y en Venezuela. Su primera novela, La casa de los espiritus, se convirtio en uno de los titulos miticos de la literatura latinoamericana. A ella le siguieron otros muchos, todos los cuales han sido exitos internacionales. Su obra ha sido traducida a treinta y cinco idiomas. En 2010, fue galardonada con el Premio Nacional de Literatura de Chile, y en 2012, con el Premio Hans Christian Andersen de Literatura por su trilogia El Águila y el Jaguar. Excerpt. © Reprinted by permission. All rights reserved. Dos palabras Tenia el nombre de Belisa Crepusculario, pero no por fe de bautismo o acierto de su madre, sino porque ella misma lo busco hasta encontrarlo y se vis- tio con el. Su oficio era vender palabras. Recorria el pais, desde las regiones mas altas y frias hasta las costas calientes, instalandose en las ferias y en los mercados, donde montaba cuatro palos con un toldo de lienzo, bajo el cual se protegia del sol y de la lluvia para aten- der a su clientela. No necesitaba pregonar su mercade- ria, porque de tanto caminar por aqui y por alla, todos la conocian. Habia quienes la aguardaban de un año para otro, y cuando aparecia por la aldea con su atado bajo el brazo hacian cola frente a su tenderete. Vendia a precios justos. Por cinco centavos entregaba versos de memoria, por siete mejoraba la calidad de los sue- ños, por nueve escribia cartas de enamorados, por doce inventaba insultos para enemigos irreconciliables. Tam- bien vendia cuentos, pero no eran cuentos de fantasia, sino largas historias verdaderas que recitaba de corri- do, sin saltarse nada. Asi llevaba las nuevas de un pue- blo a otro. La gente le pagaba por agregar una o dos li- neas: nacio un niño, murio fulano, se casaron nuestros hijos, se quemaron las cosechas. En cada lugar se junta- ba una pequeña multitud a su alrededor para oirla cuando comenzaba a hablar y asi se enteraban de las vi- das de otros, de los parientes lejanos, de los pormeno- res de la Guerra Civil. A quien le comprara cincuenta centavos, ella le regalaba una palabra secreta para es- pantar la melancolia. No era la misma para todos, por supuesto, porque eso habria sido un engaño colectivo. Cada uno recibia la suya con la certeza de que nadie mas la empleaba para ese fin en el universo y mas alla. Belisa Crepusculario habia nacido en una familia tan misera, que ni siquiera poseia nombres para llamar a sus hijos. Vino al mundo y crecio en la region mas in- hospita, donde algunos años las lluvias se convierten en avalanchas de agua que se llevan todo, y en otros no cae ni una gota del cielo, el sol se agranda hasta ocupar el horizonte entero y el mundo se convierte en un desier- to. Hasta que cumplio doce años no tuvo otra ocupa-
-Fabricante :
Vintage Espanol
-Descripcion Original:
Cuentos de Eva Luna / Stories of Eva Luna Review Elogios para Isabel Allende y Cuentos de Eva Luna “Los Cuentos de Eva Luna son delicados, sus imagenes son similares a la poesia: el Papa en su coche de vidrio cerrado, por ejemplo, es ‘un delfin blanco en un acuario’; Tierra del Fuego se estrecha en, ‘un rosario de islas’. Y como la poesia, esta prosa requiere de cuidadosa atencion”. -Barbara Kingsolver, The New York Times “Allende es un verdadero talento, uno sorprendentemente prolifico. En sus historias hay riesgos palpables de vida y de muerte, riesgos de amor apasionado, riesgos de creencia apasionada, de las convicciones y del honor”. - The Washington Post “Instantaneamente seductora, lujosamente sensual y descaradamente romantica”. - Chicago Sun-Times “Llena de gracia y pasion... amor y venganza... encantadora... Uno podria seguir leyendo los cuentos [de Allende] para siempre”. - Orlando Sentinel About the Author Isabel Allende nacio en Peru donde su padre era diplomatico chileno. Vivio en Chile entre 1945 y 1975, con largas temporadas de residencia en otros lugares, en Venezuela hasta 1988 y, a partir de entonces, en California. Inicio su carrera literaria en el periodismo en Chile y en Venezuela. Su primera novela, La casa de los espiritus, se convirtio en uno de los titulos miticos de la literatura latinoamericana. A ella le siguieron otros muchos, todos los cuales han sido exitos internacionales. Su obra ha sido traducida a treinta y cinco idiomas. En 2010, fue galardonada con el Premio Nacional de Literatura de Chile, y en 2012, con el Premio Hans Christian Andersen de Literatura por su trilogia El Águila y el Jaguar. Excerpt. © Reprinted by permission. All rights reserved. Dos palabras Tenia el nombre de Belisa Crepusculario, pero no por fe de bautismo o acierto de su madre, sino porque ella misma lo busco hasta encontrarlo y se vis- tio con el. Su oficio era vender palabras. Recorria el pais, desde las regiones mas altas y frias hasta las costas calientes, instalandose en las ferias y en los mercados, donde montaba cuatro palos con un toldo de lienzo, bajo el cual se protegia del sol y de la lluvia para aten- der a su clientela. No necesitaba pregonar su mercade- ria, porque de tanto caminar por aqui y por alla, todos la conocian. Habia quienes la aguardaban de un año para otro, y cuando aparecia por la aldea con su atado bajo el brazo hacian cola frente a su tenderete. Vendia a precios justos. Por cinco centavos entregaba versos de memoria, por siete mejoraba la calidad de los sue- ños, por nueve escribia cartas de enamorados, por doce inventaba insultos para enemigos irreconciliables. Tam- bien vendia cuentos, pero no eran cuentos de fantasia, sino largas historias verdaderas que recitaba de corri- do, sin saltarse nada. Asi llevaba las nuevas de un pue- blo a otro. La gente le pagaba por agregar una o dos li- neas: nacio un niño, murio fulano, se casaron nuestros hijos, se quemaron las cosechas. En cada lugar se junta- ba una pequeña multitud a su alrededor para oirla cuando comenzaba a hablar y asi se enteraban de las vi- das de otros, de los parientes lejanos, de los pormeno- res de la Guerra Civil. A quien le comprara cincuenta centavos, ella le regalaba una palabra secreta para es- pantar la melancolia. No era la misma para todos, por supuesto, porque eso habria sido un engaño colectivo. Cada uno recibia la suya con la certeza de que nadie mas la empleaba para ese fin en el universo y mas alla. Belisa Crepusculario habia nacido en una familia tan misera, que ni siquiera poseia nombres para llamar a sus hijos. Vino al mundo y crecio en la region mas in- hospita, donde algunos años las lluvias se convierten en avalanchas de agua que se llevan todo, y en otros no cae ni una gota del cielo, el sol se agranda hasta ocupar el horizonte entero y el mundo se convierte en un desier- to. Hasta que cumplio doce años no tuvo otra ocupa-
